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«Comenzó, como jugando, a complicarle el camino a las hormigas en un intento inconciente de saber cuál serÃa su reacción ante un acontecimiento imprevisible. De pronto lo asimiló con su vida, con sus propios tropiezos, con su volver a empezar y volver a caer y detuvo su mano.»
El jurado de la III edición del Concurso Literario Campo y Pueblo seleccionó 40 trabajos entre los que saldrán los…
«Se enteró que se habÃa puesto de moda un baile mensual de “solas†y “solos†en el Club Puerto Belgrano, en San Gregorio y eso le permitió pensar que serÃa una buena oportunidad para, al menos, poder dirigirle la palabra. También supo que ella, aunque no siempre, habÃa asistido a dichos bailes.»
«No sabÃa si hacÃa frÃo, pero por mis piernas corrÃa una transpiración helada que se perdÃa en el interior de mis botas.(…)»
SÃ, parece algo complejo de contar pero debo decirles que “no todo está perdido…†El 8 de abril de 2021…
«Todos estaban excesivamente alegres. El notó que sólo Julián, el menor del grupo, se miraba para adentro. Comprendió que en algo se parecÃan y por eso prefirió no preguntarle nada.»
En los veranos de 1959, 1960 y 1961, en esta casona estudié “inglés†con la recordada profesora “chiquita Tueroâ€. También nos hemos bañado en el tanque del molino.
«Noche cerrada y frÃa. Asà la describirÃa al dÃa siguiente lo sucedido, mi amigo “Botellón†Lovelli, quien tenÃa cierta tendencia a elaborar con algunas tergiversaciones sucesos con situaciones grandilocuentes en donde él era el principal protagonista (…)»
«En la partida de cada uno de ellos, mi pueblo fue perdiendo en mi interior un poquito de encanto. Vinieron otros, como sus hijos, que le han dado emociones nuevas, pero que no reparan ese cristal resquebrajado de la primera foto, del tiempo en que uno sueña con una vida interminable y feliz.»
«Los horarios en verano eran de 7 a 11 por la mañana y de 15 a 19 en la tarde. Este turno tenÃa coincidencia parcial con los asistentes al curso de “catequesis†que dictaba en la capilla Santa Teresita una monjita que venÃa desde el pueblo vecino de San Gregorio (la “monja negra†según los chicos, por su tez morena).»
«El desalojo rural fue un fantasma que acosó las noches y los dÃas de los trabajadores. Y muchÃsimas veces fue una realidad. Y aunque parezca mentira, hubo fotos de tales desalojos que se imprimieron como tarjeta postal.
Los rebeldes a esta situación determinaron que serÃa una verdadera revolución y por ello eligieron la fecha de la toma de la Bastilla para esta proclama.»
«Hubo temporadas de encuentros más fluidos, cuando ambos tenÃan claridad y coincidencia en lo que estaba sucediendo y ameritaba la toma de un café o una copa de vino. En otras, llegaron casi hasta evitarse aún conscientes que ambos circulaban por veredas muy cercanas.»
«No es igual sufrir de hambre que sentir ganas de comer. EL hambre es como la sed, una debilidad que lo deja a uno sin fuerzas de ánimos. (…)»