Historia
DATOS RECORDATORIOS DE LA CONSTITUCION DEL MUSEO
El 4 de Abril de 1988 se puso en marcha la idea de construir un Museo en homenaje a nuestros padres, Pola y Ramón Marzol. No había otro lugar posible – Iriarte – que no fuera la tierra donde ellos habían transcurrido sus años de trabajo – eran ambos nacidos en Trenque Lauquen, Provincia de Buenos Aires – y donde nosotros, sus hijos, nos habíamos insertado a partir del año de edad. Allí estaban nuestra casona natal, casi sobre las vías del ferrocarril, nuestra infancia, nuestros juegos, nuestros amigos, nuestros lugares en cada lugar, nuestras anécdotas, nuestros predecesores amigos de nuestros padres, laborantes de una época que exigió mucho cuerpo y no tanta mente, que se prodigó en privaciones e hizo de ellas, un culto al esfuerzo.
La casona original del Museo data de fines de 1800, al igual que su molino – aún funcionando – . Perteneció a las familias Davio y Claretto, pero en realidad su historia es difícil de compilar a ciencia cierta. No obstante ello y en ánimo de encontrar información, en Febrero de 1998 le encomendé a mi hermano Omar averiguar un poco sobre la antigua casona que hoy constituye la base edilicia original del museo. Me pareció el tipo más indicado por su dedicación a la investigación, su espíritu introvertido, su sagacidad en el análisis de todo lo que se propone y la seriedad habitual de sus conclusiones.
Además, los descendientes de los propietarios originales de la quinta viven en Junín – ciudad en la que él también reside actualmente -. El 6 de Marzo de 1998 me envía un fax, que por razones de pérdida paulatina e memorable de las copias que de este moño se guardan, paso a transcribir literalmente en este recordatorio:
” RESEÑA HISTORICA”
La construcción del edificio que hoy constituye este Museo Campestre Argentino de Iriarte, data del año 1897. Fue construido por el maestro mayor di obra Giusseppe Bolognani y el media cuchara Benito Cicharoni, por encargo de Marcos Clareto, quien llegó a esta zona junto con su compatriota Davio.
Del matrimonio de Marcos Clareto nacieron 5 hijas, Jacinta, Luisa, Victoria, Josefa y Teresa. Esta última casase con el hijo de su vecino, el entonces joven Pedro Davio, de cuyo matrimonio nacieron 4 hijos: Amalia, Emilia, Bautista y Nedia, quienes vivieron en este lugar hasta su traslado a Bs.As. en el año 1950.
A partir de ese año y hasta aproximadamente 1969 alquiló este lugar la familia Tuero. En este último año retorna a vivir don Bautista Davio, quien lo hace hasta su trágica muerte. Posteriormente el predio es adquirido por el actual propietario, Oscar Marzol, contador de profesión, filatelista, frasquista, poeta, pintor, botánico, explorador en fuertes militares, geólogo, coleccionista, conocido recuperador de historias y amante de las artes y las letras.
