Cuarto premio del Segundo Concurso
Ezequiel Méndez




Concurso literario organizado por Museo Iriarte y Editorial Krivodol Press. IMPORTANTES PREMIOS! Cierra el 18 de diciembre del 2020. PARTICIPA!!
«Comenzó, como jugando, a complicarle el camino a las hormigas en un intento inconciente de saber cuál serÃa su reacción ante un acontecimiento imprevisible. De pronto lo asimiló con su vida, con sus propios tropiezos, con su volver a empezar y volver a caer y detuvo su mano.»
«Nunca le importó – porque yo presiento que asà fue – ni el baile en sà mismo, ni los partidos que no entendÃa. Sà le importaban un buen choripán y un vaso de tinto que alguien se encargarÃa de acercarle; y sobre todo, esperaba el cariño familiar del que tan mezquinamente lo habÃa dotado la vida. Y tuvo su mayor familia en el pueblo entero.»
«HacÃa escasos quince minutos que se habÃa retirado del boliche, totalmente mamado. Caras de preocupación, incertidumbre y la designación apresurada de un grupo de rescate hacia la casa del gordo que, sentado con un pucho apurado como medicina y un vaso de agua fresca, contaba la pelea que terminó en puñalada.»
«Una noche de crudo invierno, don Simón debió asistir a una fiesta de los ganaderos de la zona, donde concurrió con doña Zulema, su mujer. Alfonso quedarÃa de guardia con la misma tranquilidad de siempre. Sólo le preocupó, que en su apuro, Simón no le dirigiera palabra alguna. EstarÃa disgustado, ó simplemente le molestarÃa no poder invitarlo a tal evento?»
El jurado de la III edición del Concurso Literario Campo y Pueblo seleccionó 40 trabajos entre los que saldrán los…
Queridos escritores: Nunca pensamos en tener una respuesta semejante. Nuestros anteriores concursos no superaron la centena de trabajos y ya…
«La media manzana siguiente, paralela a la de Romitti, era todo un terreno descampado. AllÃ, en su parte central, se construyó la Iglesia por el año 1965.»
«Se sentó a la sombra de un viejo ombú, apenas distante unos diez metros de la senda elegida, por donde ella solÃa pasear cantando alegremente con un fino vestidito de tenue color amarillo…»
MUCHAS GRACIAS a los que participaron por engrandecer este concurso. En los concursos literarios todos ganan. Y desde el principio;…
«A su regreso, al tranco, después de cada mediodÃa, sus padres lo esperaban para compartir el almuerzo. DormÃa dos horas de siesta, hacÃa sus deberes y con la honda colgada al cuello, se dirigÃa al monte cercano con la intención de cazar alguna torcaza. CaÃa la tarde y su imaginación sobre el ya amarillento sol del oeste, lo llevaba hacia el futuro promisorio que sus padres avizoraban.»
«Olegario “Moncholo†Montiel, Francisco “Malacara†Sorobeo, Ramón “Cacique†Herrera, Juan “Mandinga†Aparicio, “El Toto†Cincunegui y “Cabecilla†Hernández ya estaban juntos desde el mediodÃa.
El único que faltaba era Placentero.»
«Hubo temporadas de encuentros más fluidos, cuando ambos tenÃan claridad y coincidencia en lo que estaba sucediendo y ameritaba la toma de un café o una copa de vino. En otras, llegaron casi hasta evitarse aún conscientes que ambos circulaban por veredas muy cercanas.»
«No es igual sufrir de hambre que sentir ganas de comer. EL hambre es como la sed, una debilidad que lo deja a uno sin fuerzas de ánimos. (…)»
«HabÃa resuelto reunirme unos momentos con mis padres y Teresa, mi abuela materna. Resultó distendida, profunda, definitivamente contenedora.»