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MUCHAS GRACIAS a los que participaron por engrandecer este concurso. En los concursos literarios todos ganan. Y desde el principio;…
«Nunca le importó – porque yo presiento que asà fue – ni el baile en sà mismo, ni los partidos que no entendÃa. Sà le importaban un buen choripán y un vaso de tinto que alguien se encargarÃa de acercarle; y sobre todo, esperaba el cariño familiar del que tan mezquinamente lo habÃa dotado la vida. Y tuvo su mayor familia en el pueblo entero.»
Mi madre querida, mi vieja de entonces,
Cuánto me ha quedado por hacerte oÃr;
En algún recodo del nuevo camino,
Yo sé que algún dÃa te lo he de decir.
«El denso humo parece una cortina impenetrable. Usa su poncho para cubrirse la boca y se interna entre los espartillos (…)»
«Estaba Nelson en esa crÃtica situación, pensando en alguna medida desesperada, encomendándose a todos los santos, cuando vio a dos caballos acercarse desde la orilla norte. (…)»
«Hubo temporadas de encuentros más fluidos, cuando ambos tenÃan claridad y coincidencia en lo que estaba sucediendo y ameritaba la toma de un café o una copa de vino. En otras, llegaron casi hasta evitarse aún conscientes que ambos circulaban por veredas muy cercanas.»
«Una tarde en la estancia, estaban varios tales como Haroldo Mateljan, el Vasco Larrañaga, Carlitos Guidobono, el Nato y, por supuesto José y Cacique mirando caer una copiosa lluvia, desde la plataforma cubierta donde atracaban los carros lecheros para entregar sus tarros, tomando unos mates para aprovechar el tiempo y hablando de todo un poco – básicamente, con poco contenido.»
«Una de aquellos dÃas de mis once años me encontró afectado por una indisposición estomacal que allÃ… y por aquel entonces se llamaba “empachoâ€; enterado de la emergencia mi gran amigo Tito Mateljan me llevó pedaleando a contramano de los rayos del sol de la tarde.»
«Poco a poco nos fuimos acomodando alrededor de la mesa. Todo era un murmullo agitado, alegre, ruidoso, festivo. Para nosotros los chicos, emocionante, desordenado, ansiosos por los festejos cuya hora se aproximaba. Para los grandes, no sé…»
«A su regreso, al tranco, después de cada mediodÃa, sus padres lo esperaban para compartir el almuerzo. DormÃa dos horas de siesta, hacÃa sus deberes y con la honda colgada al cuello, se dirigÃa al monte cercano con la intención de cazar alguna torcaza. CaÃa la tarde y su imaginación sobre el ya amarillento sol del oeste, lo llevaba hacia el futuro promisorio que sus padres avizoraban.»
Compartimos con Ustedes el relato que obtuvo el TERCER puesto en el III Concurso Internacional de Relatos de Campo y…
«El “Veterinario†Haroldo Mateljan cumplÃa sus funciones normalmente. El “Vasquito†Héctor Larrañaga inseminaba. Los hermanos “Cacique†y “Carlitos†Guidobono, junto a “Gorra de lana†Bernardo Silvano, formaban el resto del equipo general para llevar adelante dicho emprendimiento.»
«Noche cerrada y frÃa. Asà la describirÃa al dÃa siguiente lo sucedido, mi amigo “Botellón†Lovelli, quien tenÃa cierta tendencia a elaborar con algunas tergiversaciones sucesos con situaciones grandilocuentes en donde él era el principal protagonista (…)»