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«Con Cirilo fuimos amigos y cómplices en las mañanas luminosas del verano. Él era de naturaleza salvaje y los dos compartÃamos una sola niñez nutrida de asombros y de juegos inocentes (…)»
«Una noche la sorprendió ornado. Al sentirse descubierta volvió sus ojazos interrogantes hace él. Lo quemaron. (…)»

«El pueblo estaba convulsionado porque ambos habÃan llegado a la final que se disputarÃa el 25 de Mayo de 1968. Mitad del pueblo por la roja, mitad del pueblo por la celeste.»

Mi madre querida, mi vieja de entonces,
Cuánto me ha quedado por hacerte oÃr;
En algún recodo del nuevo camino,
Yo sé que algún dÃa te lo he de decir.

«Se sentó a la sombra de un viejo ombú, apenas distante unos diez metros de la senda elegida, por donde ella solÃa pasear cantando alegremente con un fino vestidito de tenue color amarillo…»

«Faltaba ya escaso tiempo para la hora señalada de largada y, aparentemente los nervios le estaban jugando una mala pasada. El predio de la competencia era un parque arbolado de grandes eucaliptus donde los asistentes, aprovechando su sombra estacionaban los vehÃculos. De pronto, nuestro eximio deportista salió raudamente hacia los baños y los encontró a todos inexplicablemente ocupados.»

«Asà eran, casi todos los dÃas, excepto los sábados y domingos que agregaban algún bailongo, el cine en lo de Costantini, la misa, el asado, alguna carrera cuadrera en el pueblo ó fuera de él, un campeonato de fútbol, una visita inesperada.»

MUCHAS GRACIAS a los que participaron por engrandecer este concurso. En los concursos literarios todos ganan. Y desde el principio;…

«Luego de un viaje de casi una hora llegaron a Iriarte. AgustÃn lo llevó a Juan hasta su casa. En el momento del saludo final, con la ventanilla del acompañante abierta, ambos – al unÃsono – se preguntaron sobre el destino final de la gallina.»

«Logró despertar la envidia de los invitados varones con su habilidad para los pollos a la parrilla rociados sólo con limón y la aprobación de las mujeres por su capacidad histriónica, que despertaba curiosidad y alegrÃa. Innumerables “aplausos para el asadorâ€, que él respondÃa con un simple gesto como no dándole importancia ( pero que en el fondo, disfrutaba)»

«Siempre que pudo habÃa ayudado a su padre, aún en época del secundario y después, cuando ya estaba en la Universidad de Córdoba. Pero este viaje es especial; no viene cargado, sólo tiene por objetivo cobrar la deuda de Pascual Escudero, que es muy importante, y estar de vuelta al anochecer (…)»

«Noche cerrada y frÃa. Asà la describirÃa al dÃa siguiente lo sucedido, mi amigo “Botellón†Lovelli, quien tenÃa cierta tendencia a elaborar con algunas tergiversaciones sucesos con situaciones grandilocuentes en donde él era el principal protagonista (…)»