género literario

«Una noche de crudo invierno, don Simón debió asistir a una fiesta de los ganaderos de la zona, donde concurrió con doña Zulema, su mujer. Alfonso quedaría de guardia con la misma tranquilidad de siempre. Sólo le preocupó, que en su apuro, Simón no le dirigiera palabra alguna. Estaría disgustado, ó simplemente le molestaría no poder invitarlo a tal evento?»

«Al tiempo, cuando se encontraban disimulaban su malestar, pero ya los abrazos no tenían el apretón franco de la amistad.»

«Comenzó, como jugando, a complicarle el camino a las hormigas en un intento inconciente de saber cuál sería su reacción ante un acontecimiento imprevisible. De pronto lo asimiló con su vida, con sus propios tropiezos, con su volver a empezar y volver a caer y detuvo su mano.»

«La noche de invierno del 17 de julio de 1962 presagiaba una velada boxística de primer nivel en el Club San Martín de Iriarte. Pelea pactada a diez rounds entre el crédito local Miguel “Cirujano” Bontempo y el campeón provincial Avelino “Rompehuesos” Sagardía. Arbitro del combate… ¡quién otro que no fuera el Cacho Arriola!»

«Nunca le importó – porque yo presiento que así fue – ni el baile en sí mismo, ni los partidos que no entendía. Sí le importaban un buen choripán y un vaso de tinto que alguien se encargaría de acercarle; y sobre todo, esperaba el cariño familiar del que tan mezquinamente lo había dotado la vida. Y tuvo su mayor familia en el pueblo entero.»

«Todos estaban excesivamente alegres. El notó que sólo Julián, el menor del grupo, se miraba para adentro. Comprendió que en algo se parecían y por eso prefirió no preguntarle nada.»