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por Carmen Verlichak Entrevista, Diario del Viajero (21/10/2020)

Historias de Iriarte Relatos de Oscar Marzol Había una vez un pueblo que se preparaba en exceso para recibir los…

«A su regreso, al tranco, después de cada mediodía, sus padres lo esperaban para compartir el almuerzo.  Dormía dos horas de siesta, hacía sus deberes y con la honda colgada al cuello, se dirigía al monte cercano con la intención de cazar alguna torcaza.  Caía la tarde y su imaginación sobre el ya amarillento sol del oeste, lo llevaba hacia el futuro promisorio que sus padres avizoraban.»

Compartimos con Ustedes el relato que obtuvo el TERCER puesto en el III Concurso Internacional de Relatos de Campo y…

«Aquella noche, en una camioneta Ford, se dispuso salir a “peludear”, es decir, cazar peludos. Peco, Omar y yo, en la cabina. Oreste, Armando, Gallito y los dos ingenieros ( a quienes demostraríamos nuestras habilidades) junto a dos tarros lecheros de cincuenta litros y unos tarros con manijas, en la caja del vehículo, con reflectores para localizar los pozos y una vez allí echarles agua para que los animalitos salieran de su madriguera.»

«(…)El estado de los allí presentes en esa noche era calamitoso pero la decisión no se hizo esperar. Con el gringo Belladelli a la cabeza, César Nicolás, Fabián “el ruso” Primo, “mosquito” Ricardo Marzol, Sergio Ramírez, el “vasquito” Amestoy, Gabriel Garnica y algunos más salieron en busca de una cama donde reposar, al menos, tres horitas.»

«Cierta tarde, allí por el año 75, Roque venía de una semana laboral a los tumbos y andaba “bastante seco”, bancado por sus amigos de siempre. Tímidamente se acerca al puntano y le comenta que “había enganchado algo imperdible” pero no la podía llevar al stud y necesitaba un lugar para proceder…»

«Estaban las ganas pero faltaba “el cómo”. En una visualización inteligente mosquito sugiere como nombre del equipo “Marzol Cereales” (empresa que podía bancar los gastos) y su Gerente Armando era “proclive a la fama”. ¡¡¡¡ Brillante!!…»

«Habían arribado al pueblo dos nuevos policías, Asunción y Nicolai. A poco de estar allí, la escasa densidad poblacional permitía establecer vínculos amistosos entre controlantes y controlados.»

«Faltaba ya escaso tiempo para la hora señalada de largada y, aparentemente los nervios le estaban jugando una mala pasada. El predio de la competencia era un parque arbolado de grandes eucaliptus donde los asistentes, aprovechando su sombra estacionaban los vehículos. De pronto, nuestro eximio deportista salió raudamente hacia los baños y los encontró a todos inexplicablemente ocupados.»

«Adentro, piso de madera, un antiguo mostrador, algunas botellas desparramadas en una desparramada estantería y en una de las tres mesas habilitadas a los parroquianos, con un vaso de aperitivo Amargo Obrero, soda y una rodajita de limón se había acodado Vicente Villalba.»

«Buenas tardes señor Marzol, respondiendo a su pedido, le informo que el avión era un I Ae 24 «Calquin», construido en la Fábrica Militar de Aviones de Córdoba integraba una serie de 101 aeronaves para cubrir los requerimientos de la Fuerza Aérea en la especialidad de bombardero mediano, ataque a tierra y observación. «